Busco la calle donde tus ojos se fugaron
y la tarde que maduraba en tu pecho
Sembraron ciruelos y un tren pasa
hay infantes jugando risas pasos lejanos
la sombra llega a la ventana de mi hogar
el aroma de azahar confunde junto con el cielo
Una nube dibuja perfectamente la cordillera
Escucho concentrado el agua que baja
El mar aparece en la esquina verde y azul
nadie se asombra cuando salgo enfurecido
la calma de la piedra me hace razonar
no hay sentimientos solo el agua que escurre
Toco al fin el fondo de mi naturaleza y escurro
escucho tu nombre en la hija que crece en ti