Por el momento el día se abre
como una piedra en el desierto
las calles están vacías y el aire
arde con una flor negra al centro
Alguna vez caminamos por esas calles
y nos pareció inasible el destino
Juzgábamos que nunca saldríamos
de nuestras fuertes casas de paja y barro
Si tú miras al fondo de la noria
el oro y el jade brillan como soles
los ídolos permanecen descabezados
Hace mucho tiempo atrás los abuelos
contaban historias maravillosas y nosotros
jugábamos a pie pelado en torno al pozo
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