jueves, noviembre 05, 2015

OCTAVO

no había tiempo y las miradas
se mordían en los muros
no todo estaba perdido
sin embargo pensábamos
que esto acabaría definitivamente
aún así había la negra esperanza
comos siempre apostada en el devenir
"no hay mal que dure cien años..."
pero estábamos cansados también
habíamos dado nuestras vidas
y nuestras vidas se agotaban
habíamos perdido toda la juventud
no nos quedaba prácticamente nada
y lo que es peor nada había tenido sentido
nadie valoraba todo lo que hicimos
de nosotros un museo y unas revistas
algunos poetas aún rebeldes que nos mencionaban
y nada más la tenue inmortalidad de la memoria
se hundía en las garras del desentendimiento y la ignominia
ni siquiera familia para alentar un día domingo
solo la negra esperanza del hombre ante el olvido

lunes, septiembre 28, 2015

SEPTIMO

construyamos lentamente este vacío
por dentro y por fuera este hogar
con restos de naufragios
y no le demos tiempo al tiempo
para no arrepentirnos
ya mañana podremos unirnos
a los desocupados
algo en nuestro interior se está pudriendo
dibujamos hermosos edificios
propusimos amplios jardines
no sé si ahora quisiéramos hacer el gesto
no sé si quisiéramos besar a nuestras mujeres

viernes, agosto 14, 2015

SEXTO

notas negras y rojas, notas azul de prusia
sobre la cerámica blanca
ira con antifaz veneciano
un baile con muertos
alrededor los antiguos ídolos del juicio
mes de la sabiduría y del terror sagrado
deformación del rostro
con jade y amatista y ópalo
derretimiento ralentizado como glaciar
de todo lo humano
icor trasmutado en pútrido cieno

lunes, agosto 10, 2015

QUINTO

como olas de bronce como olas de mármol
como olas de acero aprieta el corazón
un ritmo sofocado cardumen de metasprigginas
un camino de piedras blancas amenazantes
ulula el viento y levanta la angustia del presente
crematorios cincelados por la razón
humo negro que envenena la memoria
sentado en fría tarde apoyado al muro
martirio de la contemplación de la muerte
olas de azufre olas de mercurio
olas de ácido sulfúrico queman tu corazón

viernes, julio 03, 2015

CUARTO

abierto el templo huyen las voces
como presas de caza
diluvios ya encima correr no tiene sentido
era cobijarse con el otro en la oscuridad
amar esas últimas palabras
sentir la mano tierna en la mejilla
adorar un pecho un labio una atención
recibir del otro su miedo su angustia su dolor
como una bendición y darle la paz que extraña
huye a otros recuerdos a otros rincones
donde florece el lirio y el narciso
y canta la voz del dios que llevas dentro

viernes, abril 10, 2015

TERCERO

damos unos pasos dentro del círculo
uno cada vez más grande
y sin saber qué hacer
aprovechamos el bostezo
para impulsarnos fuera de la atmósfera
como si fuésemos ganado
saliendo del corral
no tenemos ni una incógnita
es como si estuviésemos planos
tal hojas tal planos de arquitectura
andamos dando vueltas
ni siquiera tenemos actitud para la locura
nos mantenemos como dormidos
gozamos así tal cual
a veces bebemos una taza de café
nos encabritamos
a veces bebemos una copa de vino
deliramos
por un segundo
y es la eternidad

viernes, marzo 27, 2015

SEGUNDO

los pies de plomo que tengo
naufragan dentro de una taza de café
hay muchas figuras de círculos en la calle
que se unen en un punto en el interior de la burbuja
confío en la nobleza de mis pasos
antes no equivoqué mi ruta
los antropólogos y los clérigos bien me continuaron
hice libros con ellos
disfruté galletas y zumos exóticos
anduve por algunos palacios de barro
nadie se preocupaba en sí de la moral como ahora la entendemos
estábamos desnudos y hambrientos comíamos heces y leopardos
hasta entre nosotros mismos disfrutábamos nuestras carnes
cosas que pasaron
los ríos muchas veces nos desconocieron
dormíamos entre el limo y los yerbajos
hablábamos por debajo contra los dioses
ellos nos sacudían las crenchas sin motivo aparente
creíamos que la humanidad estaba podrida
los alabábamos prendíamos incienso hacíamos sacrificios
pero nos lanzaban sus vendavales sus truenos y relámpagos
sus lluvias atroces sus asquerosas avalanchas llenas de cuerpos heridos
eso agota
pero los amábamos
cuando era la calma aprovechábamos de irnos a conquistar nuevas tierras
las guerras eras la fiesta del valiente
las disfrutábamos más que ninguna otra actividad
eso de ir a poner semillas en la tierra no iba con nosotros
nos preocupábamos de la astronomía eso sí
y de las estrategias para demoler al enemigo
pintábamos nuestros rostros
comíamos los corazones palpitantes
hacíamos esposas de las mujeres de los vencidos
éramos viles y cobardes supersticiosos
no dábamos un paso si los augurios no eran propicios
hicimos construir grandes pirámides
amplios senderos
ingeniosos acueductos
escribimos libros
muchos de ellos yo mismo los pinté
hicimos grandes incendios
poblamos la tierra con nuestra progenie
de todos ellos
tal vez fui el único
que no trascendió
me quedé pegado al fin de pescador
hice mis redes me fui a la mar
conquisté para mí una isla miserable
y eso no me importó
tuve una mujer
sencilla buena
armamos una familia humilde
tuvimos un hijo que se lo llevó la enfermedad
quedamos estériles
me fui envejeciendo
murió mi mujer
mi isla se la tragó un tzunami
se fueron muriendo mis animales
dejé la pesca
puse una semilla
tuve que doblegarme ante la tierra
me humille a los azotes de los hombres
me quedé callado
hice de mí un don nadie
me oculté en la multitud
fui la multitud
se murieron todos ellos
pero seguí yo
continúo yo
sin poderme morir


sábado, febrero 28, 2015

PRIMERO

Repentinamente surgen extraños silbidos
buda en su mansedumbre glotona
Los sombreros ante lombrices albinas
los yatiris de la abundancia y la miseria
esos oráculos que no dan en nada
la peste y la ponzoña en postes de alumbrado público
el viajero de su risa en el monte sinai
Narciso comiendo en guadalajara y bebiendo en parís
cristo todas sus veces en claro-oscuro

 Cité clandestino * Dos almas en pena aparecieron cierta noche Ella más esbelta que él él un náufrago De una tierra miserable Se metieron a ...