miércoles, mayo 15, 2019

NIEBLA

No se puede divisar
Ni saber a ciencia cierta el color
Ni identificar al pájaro
Que yace sobre la húmeda tierra
Los contornos parecieran agonía
Contra fuerzas sobrehumanas

El animal quizá late en un posible sueño

Una esperanza sobre lo gris de su sangre

Tampoco se puede divisar detrás de la niebla
Algún organismo al que se le conmueva el corazón
Un santo o un ángel o un frágil mortal perdido
Entre los bosques que despiden el aroma del sobrecogimiento

Nada más presumibles sombras milenarias
De los árboles que se confunden con los fantasmas
Habitantes tal vez de la alucinación
Del ser que no puede desprender su ánima

Una naturaleza infinitamente cruel
Las hormigas se afanan en su descubrimiento
Posiblemente encegueciendo a su víctima
Apenas abandona sus fuerzas a la gravedad

Y sin siquiera una última reflexión
O el rezo de una companía en la ternura
Abandona también la imagen del bosque
Donde amó,  dónde quizá voló y cantó
Donde tal vez configuro y prefiguró otra vida
Otra posibilidad que no existe
Otro cuerpo que añora la inmortalidad
O que solo gusta del momentáneo placer de vivir

Donde tal vez entre la niebla buscó
El nido que lo vio partir

15052019
Llegando a Santiago
Atardecer

domingo, mayo 05, 2019

EL ABEDUL

seco el abedul
te marca las horas

tienes poco tiempo para volver al trabajo

lo miras detenidamente
es mejor esbozar leer en la naturaleza
los designios

tal vez en sus brazos huesudos
te halles con la piel del cielo

un huracán no pudo derribarlo
ni pudieron los ángeles barrer sus hojas

si puedes despertar muy temprano
lo fotografiarás con venus iluminado
pero claro no hay tiempo

eso dices mientras digitas la clave

bebes un café muy rápidamente
puedes perder el autobús

bajo tu zapato una hoja del abedul
se pega insistentemente
te retrasadas demasiado tratando de arrancarla

 Cité clandestino * Dos almas en pena aparecieron cierta noche Ella más esbelta que él él un náufrago De una tierra miserable Se metieron a ...