jueves, noviembre 05, 2015

OCTAVO

no había tiempo y las miradas
se mordían en los muros
no todo estaba perdido
sin embargo pensábamos
que esto acabaría definitivamente
aún así había la negra esperanza
comos siempre apostada en el devenir
"no hay mal que dure cien años..."
pero estábamos cansados también
habíamos dado nuestras vidas
y nuestras vidas se agotaban
habíamos perdido toda la juventud
no nos quedaba prácticamente nada
y lo que es peor nada había tenido sentido
nadie valoraba todo lo que hicimos
de nosotros un museo y unas revistas
algunos poetas aún rebeldes que nos mencionaban
y nada más la tenue inmortalidad de la memoria
se hundía en las garras del desentendimiento y la ignominia
ni siquiera familia para alentar un día domingo
solo la negra esperanza del hombre ante el olvido

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