viernes, mayo 06, 2011

SÍ, CLARO

sí, claro, todas las luces de la ciudad
me iluminan, me quedo ciego
de no ver nada, aunque puedo percibir
el mar revoloteando detrás de mis orejas
y un sentimiento que se viene apoderando
del mundo como una peste letal
y aparentemente inicua
que empieza a propagarse a través
de los juegos infantiles y los púberes
que consumen cocaína debajo de
la cama de sus padres
mientras éstos ven una película
-una más- de acabo de mundo
afuera una nube tóxica
abre su ojo femicida
e inyecta petróleo en las mentes
de los curas y los profesores
más arriba una estrella baila
como un cisne su danza negra
antes de colapsar para siempre
vencida por las luces de la ciudad

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